Sistemas de climatización

Los sistemas de climatización, junto con los de iluminación, lideran los primeros posiciones en materia de consumo de energía. Esta situación se agudiza en los edificios ya que los circuítos de climatización en ambos casos, calefacción yaire acondicionado, gastan el 40% de la energía eléctrica.

Si multiplicamos estos números por los millones de edificios que hay en el mundo, sin duda alguna el panorama es poco alentador y obliga a tomar decisiones al respecto.

La decisión más acertada es la de incluir sistemas de gestión y control, basados en la domótica o inmótica dependiendo del ámbito de actuación al cual nos dirigimos. Esta disciplina le permitirá experimentar un ahorro rotundo en el gasto mensual de energía eléctrica. Es la solución precisa para lograr una máximo de satisfacción y al mismo tiempo un alivio para el bolsillo y el medio ambiente.

Sin embargo es importante sacarse las dudas y tener en cuenta una serie de consideraciones en claro a la hora de tomar la desición de aplicar domótica o inmótica para la gestión de su sistema de climatización. Para eso el usuario debe saber que es necesario dividir los ambientes en zonas independientes que tendrán su propia regulación y gestión, tendrán sus propios requisitos y condiciones térmicas para personalizar cada ambiente y para aumentar el ahorro.

A la hora de establecer esta zonificación hay que hacerla siguiendo estos parámetros:

• La actividad que se realiza en cada ambiente, por ejemplo, dormir, comer, trabajar, etc
• El horario y frecuencia del uso de cada ambiente. En este caso no es lo mismo la demanda de correcta temperatura que precisa las habitaciones o el salón que un lugar en la casa donde se almacenan elementos, un sitio que no se usa muy seguido.
• La orientación del ambiente. Las zonas cuya disposición reciba mayor luz y calor natural durante el día necesitará menor temperatura, en los días de invierno, que aquellas partes de la casa donde el sol no llega. El caso contrario pasa en verano.

Este método de zonificación implica un sistema de gestión centralizado de la climatización, el usuario, a través de un dispositivo domótico podrá programar cada zona siguiendo los parámetros que anteriormente enumerabamos. El dispositivo de gestión puede ser a través de una pantalla táctil empotrada en la pared que controla además otras aplicaciones domóticas del hogar o puede ser también a través de interruptores manejados manualmente.

Sin embargo las nuevas tecnologías integran los dispositivos a la red doméstica de manera que la climatización también puede ser programa a través de su teléfono móvil, desde cualquier ordenador con conexión a internet o a través de la comodidad de un SMS.